Independientemente de la ideología de los partidos políticos, Suarez fue un buen presidente, incluso siendo viceministro del movimiento y procurador en la época franquista , Suarez nos trajo la democracia y legalizo el partido comunista, algo que nadie de la época hubiera pensado y hay que reconocer que le puso ganas y empeño
Perteneciente a la clase política franquista, en la que alcanzó los cargos de viceministro del Movimiento y procurador en Cortes durante dos legislaturas, asumió los deseos de cambio del pueblo español cuando, el 3 de julio de 1976, fue nombrado presidente del Gobierno.
Llevó a cabo la Ley Fundamental de Reforma Política que desmontó la dictadura y abrió el camino a la democracia, pactó con los dirigentes de la izquierda procedentes de la clandestinidad o el exilio, como Felipe González o Santiago Carrillo, para hacer posible el proceso democrático que se inició el 15 de junio de 1977 con las primeras elecciones libres.
"Puedo prometer y prometo" fue la frase con la que se gano la confianza de los españoles y vaya si lo cumplió, nos llevo a la democracia, legalizo el partido comunista incluso se atrevió a prometer una constitución
Durante su primer mandato, de 1977 a las elecciones del 1 de marzo de 1979, se consensuó y elaboró el texto de la Constitución que fue refrendado por los españoles el 6 de diciembre de 1978.
Comenzó entonces, ya como primer presidente constitucional de España, la etapa más difícil de su Gobierno, asediado por el terrorismo, la inflación y el creciente desempleo, una descentralización del poder del Estado que dio lugar a las autonomías y con una crisis ideológica en el seno de su propio partido.
Las duras críticas a su gestión, la crisis interna de UCD y la falta de apoyos sociales llevaron a Suárez a dimitir el 29 de enero de 1981.
"Mi marcha es más beneficiosa para España que mi permanencia. Yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España", diría entonces.
Esas palabras cobraron dimensión cuando, tres semanas después el 23 de febrero de 1981, el teniente coronel Antonio Tejero entró en el Congreso de los Diputados con varias decenas de guardias civiles mientras se votaba la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno.(Pasaria a la historia el momento en el que se mantuvo de pie)
Fundador de dos partidos políticos, la Unión del Centro Democrático (UCD) y el Centro Democrático y Social (CDS)
"Ya no recuerda que fue presidente del Gobierno" no conoce a nadie y solo responde a estimulos afectivos.
La enfermedad de Suárez no tiene fecha conocida de nacimiento, pero su hijo empezó a detectarla en los 90; avanzó insidiosa con el nuevo siglo y se hizo mas agresiva, inocultable, a partir de 2003
Santiago Carrillo, lanzaba la alerta, a raíz de las declaraciones que hiciera éste con motivo de una conmemoración solemne en las Cortes: "Aznar ha sido el mejor presidente de la democracia". "Esa frase demuestra que Suárez padece una lesión cerebral", le comentó el líder comunista al autor del libro, quien le aféo tal afirmación. Pero Carrillo insistió con toda seriedad en su teoría de que aquella declaración era la prueba irrefutable de que su amigo sufría "una lesión cerebral".
Es cierto que Suárez entonces ya estaba mal. En un mitin que tuvo lugar con motivo de aquella campaña electoral en apoyo de su hijo, miles de personas fueron testigo de su dolencia cuando leyendo un discurso escrito por su hijo volvió a leer el primer folio. Él se dio cuenta y dijo: 'Perdonen ustedes, pero creo que me he liado'. comenzo a leer otra vez y volvio a repetir el fatídico folio. Finalmente dejó de lado el discurso preparado y dijo: 'Bueno, para qué mas discursos, yo lo que os quiero decir es que mi hijo es una persona de bien y que hará muy bien su trabajo"
El deterioro era evidente. Como cuando Suárez rehusó asistir a una cena en la que se reunirían viejos 'fontaneros' del presidente, porque, dijo, tenía que "atender a Amparo", ya fallecida. En otra ocasión Suárez rechazó la propuesta para un viaje justificándose: "Esto se ha convertido en un hospital. Aquí estoy atendiendo a Amparo y a Mariam". Y una persona muy próxima al presidente me aseguró que ya no distinguía entre los amigos vivos y los muertos.
Es triste pensar que un hombre que fue uno de los mejores presidentes del gobierno, que se fue cuando mucha gente no lo quería (Aprende Rajoy) ya no puede recordar todo lo que hizo por este país.
Fuente: El mundo.